Antes de ir de Vacaciones pasé por una librería de Bilbao que suele frecuentar Víctor Santos y les pregunté si les podía dejar un ejemplar de Polar para que me lo firmara el autor. Dio la casualidad que quien lleva la tienda iba a estar con él esa misma noche por lo que accedió a llevárselo. Tras varios días de espera, mientras yo estaba en Mallorca, recibí un mensaje informándome de que mi álbum ya estaba en la tienda y que pasara cuando quisiera a recogerlo. Una de las primeras cosas que hice al regresar a casa fue, como no, pasar por allí a por él. El sketch es genial. Muchísimas gracias Víctor por ser tan amable. En su día me quedé algo planchado tras enterarme que el artista había estado firmando en Santander un día que estaba yo por allí y no me enteré a tiempo. Ahora esa espinita me la he quitado. A partir de aquí en los siguientes posts ya avanzaremos en el tiempo con más rapidez. La verdad es que ando bastante atrasado; pero, claro, es que el Verano, con Avilés como pieza troncal, ha dado mucho de sí.
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